Cada mujer posee características especiales que Dios le ha dado, independientemente de las circunstancias que la rodean. El desafío es cruzar la línea fronteriza que la vida nos ha marcado para poder alcanzar lo nuevo que proviene de Dios. Tú eres la arquitecta, la diseñadora y la directora de tu futuro. Dios te proveyó los lineamientos y fundamentos necesarios para el desarrollo de tu vida. Eres la única responsable de producir el cambio para conseguir los resultados que deseas. Toma el control de los sentimientos de inseguridad, la falta de aceptación, los temores y las frustraciones. Identifica los pensamientos y valores que enriquecen tu vida para darles la fuerza necesaria, y pronto serás parte de la nueva generación de Mujeres sin límites.
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